Los productos falsificados vendidos durante la crisis de la COVID19 no cumplen con los estándares de calidad requeridos y representan una amenaza real para la salud y la seguridad públicas. Las personas que compran estos productos falsos tienen una falsa sensación de seguridad, mientras que, de hecho, quedan sin protección contra el virus. Por lo tanto, no solo debemos perseguir a los delincuentes detrás de estas estafas, sino también, a través del trabajo de prevención, informar a las posibles víctimas que se están poniendo a sí mismas y a otras personas en riesgo al usar tales productos falsos.
En el siguiente enlace se puede consultar el informe de EUROPOL completo (en inglés):
© Oficina Española de Patentes y Marcas, 2019
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