La pandemia Covid-19 ha influido mucho en el comercio mundial en las falsificaciones. Cabe reseñar:
- Perturbaciones importantes en las cadenas de distribución y del transporte marítimo
- Disminución de la demanda
- Cambio hacia la producción local
- Gran aumento del comercio electrónico
- Aceleración de la transición hacia los servicios digitales y digitalización de los procesos aduaneros
Los falsificadores aprenden y se adaptan deprisa y las redes delictivas aprovecharon las oportunidades de los cambios que trajo la pandemia. Aunque inicialmente las falsificaciones disminuyeron, después hubo incremento de productos falsificados relacionados con la protección frente al Covid-19: EPIs, pruebas Covid y medicamentos. Y se extendió a todo tipo de productos aprovechando el aumento de demanda a través del comercio electrónico.
Se vio necesario la aplicación de estrategias globales en las que participen, además de los cuerpos y fuerzas de seguridad, los sectores de las finanzas, comercio electrónico y telecomunicaciones.
Los expertos advirtieron que los confinamientos generaron cambios en los puntos de entrada de las falsificaciones. También el sector industrial de producción de falsificaciones sufrió cambios ya que los falsificadores se expandieron desde China a otros países como Camboya, Bangladés, Perú, Méjico y Guatemala, quedando evidente que los delincuentes rápidamente adaptan sus actividades y métodos, según se ha comprobado con los datos de decomisos de falsificaciones.
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